Los mejores consejos para el mantenimiento de sus ventanas y puertas de PVC

Tus ventanas y puertas de doble acristalamiento no sólo suponen una diferencia real en el confort térmico de su hogar, sino que también son una inversión importante que puede aumentar el valor de su propiedad. Por estas y otras razones, vale la pena hacer el esfuerzo de mantener sus ventanas de PVC en buen estado.

Trata bien tus ventanas de PVC y te darán un buen servicio: Obtén algunos consejos de los profesionales con nuestros 10 mejores consejos para mantener sus ventanas y puertas en su mejor momento para una larga vida útil para tu hogar.

Todas estas tareas son rápidas y sencillas, pero marcan una verdadera diferencia en el estado de tu acristalamiento.

Los 10 mejores consejos para el mantenimiento de ventanas de PVC:

1. No golpees tus ventanas y puertas de PVC

Este es nuestro consejo número uno para los propietarios que quieren que sus ventanas de PVC de doble acristalamiento de calidad sea duradero. Dado que las ventanas y las puertas son una parte cotidiana de la estructura de tu propiedad, es fácil caer en la tentación de manipularlas con brusquedad.

Sin embargo, las ventanas y puertas de PVC son estructuras compuestas con cristales sellados que pueden dañarse por impactos repetidos, perdiendo su beneficio aislante.

Las bisagras y las cerraduras también pueden dañarse de este modo. Si el cierre de tus ventanas o puertas se está volviendo difícil sin el uso de la fuerza, contacta con una empresa de ventanas para que eche un vistazo a tus bisagras y cerraduras.

Evita el calor directo cerca de los herrajes de PVC

Si tus ventanas y puertas de PVC están expuestas durante mucho tiempo a una fuente de calor, el aumento de la temperatura puede provocar la deformación del plástico de PVC y de las juntas del marco de la ventana.

El uso de pistolas de calor o la colocación de radiadores debajo de las ventanas de PVC pueden provocar el fallo de la junta de la ventana, lo que lleva a la condensación entre los cristales y a las corrientes de aire.

Acostúmbrate a mantener tus ventanas de PVC libres de humedad y polvo

No sólo tus ventanas tendrán un aspecto estupendo, sino que la limpieza regular también aleja la humedad y el polvo que se incrusta en los carriles de las ventanas y en los bordes de la junta entre el cristal y el marco de PVC.

Esto puede favorecer la formación de moho y la corrosión, lo que acaba por dañar tus ventanas.

Todo lo que el PVC requiere es una limpieza regular con un paño húmedo. Evita también frotar en exceso, ya que puede romper accidentalmente la junta de la ventana.

No utilices limpiadores a presión para limpiar su doble acristalamiento

Puede que quieras hacer una limpieza profunda, pero las hidrolimpiadoras pueden dañar las ventanas de doble acristalamiento.

Una presión sostenida sobre los cristales puede interrumpir el sellado crítico, con la fuga de la capa de gas aislante.

¡Las hidrolimpiadoras a presión excepcionalmente potentes pueden incluso romper el cristal!

La lubricación mantiene el libre movimiento de las bisagras y cerraduras de tu ventana

El uso puntual e intermitente de un lubricante como el WD40 es ideal para mantener el buen funcionamiento de las bisagras y otras piezas móviles, así como para protegerlas de la oxidación.

Comprueba la idoneidad de cualquier lubricante utilizado con su fabricante y no utilices cantidades excesivas.

Si utilizas un lubricante, limpia cualquier acumulación, ya que puede atraer la suciedad y empezar a impedir el movimiento de la bisagra.

Examina las juntas a intervalos regulares

La integridad de la junta de tus ventanas hará que sigan funcionando correctamente.

Mientras tus ventanas estén en garantía, es prudente vigilar la junta y avisar al fabricante o al instalador de cualquier problema que se produzca.

Si hay algún signo de que la junta ha fallado, es mejor atajarlo a tiempo con una reparación profesional, ya que este problema sólo progresará y deteriorará el rendimiento de tus ventanas.

Pasa una aspiradora por los rieles de tus ventanas de PVC

Si odias la antiestética acumulación de polvo y suciedad en los rieles de sus ventanas de doble acristalamiento, vale la pena el esfuerzo de mantenerlos libres de polvo.

El uso de una aspiradora sacará el polvo incrustado de las pequeñas grietas a las que la limpieza manual no puede llegar. Esto hará que tus ventanas se abran y cierren sin problemas y mantendrá a raya la corrosión.

Mantén baja la condensación

La instalación de doble acristalamiento suele reducir la condensación, pero aún así tendrás que esforzarte por mantenerla a raya.

Dejar que la humedad se asiente en los cristales de las ventanas puede dañarlos. Limpia la acumulación de condensación cuando se produzca y ataja el problema de raíz, con una ventilación adecuada y evitando que se acumule la humedad en tu casa.

Mantén los orificios de drenaje y las ranuras de ventilación sin obstrucciones

Las ranuras de ventilación y los agujeros de drenaje son un imán para la suciedad y el polvo, que pueden acabar obstruyéndolos si no se limpian con regularidad.

Los orificios de ventilación y drenaje obstruidos tienen un aspecto antiestético y también contribuyen a la dañina acumulación de humedad alrededor del marco de la ventana.

Evita la acumulación haciendo que su despeje forme parte de tu rutina de limpieza.

Soluciona los problemas a tiempo

Es fácil ignorar las bisagras agarrotadas, las juntas rotas y las cerraduras que traquetean, pero nuestra experiencia nos dice que los problemas de acristalamiento no se solucionan por sí solos y los daños no hacen más que empeorar.

Como expertos en limpieza, animamos a los propietarios a que pidan consejo y una pronta reparación cuando tengan problemas con sus ventanas.