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¿Cómo hacer la limpieza de primavera?
¿Quieres ordenar tu casa? Aquí tienes una lista de tareas que debes realizar habitación por habitación para una limpieza de primavera perfecta.
La llegada del buen tiempo viene acompañada tradicionalmente de una gran limpieza primaveral, para deshacerse de la suciedad acumulada durante todo el invierno. Es bueno para tu hogar, pero también para tu moral.
Es la ocasión perfecta para ocuparnos de todas las pequeñas cosas que deberíamos hacer, pero nunca hacemos: vaciar los armarios, limpiar el horno, lavar las cortinas… Pero para que no olvides nada en tu limpieza de primavera ni te desanimes por la magnitud de las tareas, hemos preparado una pequeña lista de todo lo que puedes hacer, habitación por habitación. Así no te olvidarás de nada, podrás racionalizar la limpieza y te motivarás tachando habitación por habitación las tareas que ya has hecho. Empecemos.
Limpieza en toda la casa
Esto incluye las tareas a realizar en cada una de las habitaciones que limpies: la limpieza de primavera es una limpieza general en la que eliminas todo el polvo y la suciedad acumulados durante los largos meses de invierno, y no puedes abordar una habitación en profundidad hasta que no hayas hecho esto:
- Abrir todas las ventanas: Para refrescar y airear la casa. Esto no estará de más para evitar envenenarse con los vapores de los productos domésticos.
- Recoge cortinas, cojines y mantas para lavarlas.
- Limpiar puertas, manillas e interruptores de la luz: Nunca piensas en ello, pero te pasas el tiempo tocándolos y limpiarlos lleva poco tiempo y hace que tu casa sea mucho más saludable.
- Lámparas antipolvo: Incluso puedes desenroscar las bombillas para desempolvar el mecanismo de iluminación desde el interior.
- Quita el polvo de las estanterías y de todos los objetos almacenados en ellas: Limpia sucesivamente cada estante para eliminar el polvo acumulado. Aprovecha este tiempo para ordenar los artículos almacenados en las estanterías y quitar el polvo de los que deje antes de volver a colocarlos en la estantería.
- Limpia marcos de ventanas y cristales: Puedes hacerlo todo con un paño sintético suave y limpiacristales.
- Barre y friega el suelo de todas las habitaciones: Realice este paso en último lugar cada vez para no arruinar sus esfuerzos ensuciando el suelo justo después de haberlo abrillantado limpiando otra cosa. Mueve los muebles de sitio para asegurarte de que llegas a los lugares difíciles o escondidos a los que normalmente no llegas: merece la pena.
- Compruebe que sigue cumpliendo las normas de seguridad contra incendios: Cambia las pilas de los detectores de humo si no lo ha hecho recientemente (deben cambiarse dos veces al año) y asegúrate de tener un extintor lleno y en funcionamiento en un lugar de fácil acceso.
El salón: una parte importante de las tareas domésticas
Es una habitación muy importante: pasas mucho tiempo en ella, es donde recibes a tus invitados y donde vives la mayor parte del tiempo. Asegúrate de que sea una habitación bonita a los ojos de tus invitados, pero que también sea agradable y relajante para ti. Intenta no acumular demasiadas cosas en la habitación y haz que parezca más grande con una decoración sencilla.
- Devuelve a tu sitio todo lo que no pertenece a tu salón: Como pasamos tanto tiempo en el salón, tendemos a traer y dejar cosas que no deben estar allí. Aprovecha esta oportunidad para devolverlos a las habitaciones que les corresponden.
- Aspira el sofá: También es un mueble en el que se acumula mucho polvo. Para remediarlo, retira los cojines del sofá y aspira el polvo, centrándote en los huecos y cavidades.
- Desempolva y organiza tus aparatos electrónicos: No hay nada más feo para los invitados que montones de cables eléctricos y aparatos desordenados por el salón.
- Desinfecta el mando a distancia y los mandos de los juegos: Con demasiada frecuencia olvidamos lo sucias y desagradables que son las cosas que tocamos a diario. Una pasada con una toallita desinfectante resuelve este problema en 20 segundos.
Limpieza de la cocina: paso a paso
La cocina es una habitación de elección. Es un auténtico depósito de gérmenes y polvo. La mayor parte de su trabajo consistirá en desengrasar y desinfectar las superficies y el equipo que utiliza a diario. Pero puede ser una buena idea vaciar los armarios y ordenar su contenido, para que tu cocina esté limpia, pero también perfectamente funcional y organizada.
- Limpia todas las superficies y desengráselas a fondo: Presta especial atención a las placas de cocción y al horno, que son difíciles de limpiar eficazmente y donde se acumulan muchos residuos grasientos.
- Desinfecta tus tablas y afila tus cuchillos: Los tableros sólo se limpian en su superficie con agua y detergente. Por una vez, tómate el tiempo de limpiarlos desinfectándolos cuidadosamente y aprovecha para cuidar tus cuchillos afilándolos, es bueno hacerlo una o dos veces al año.
- Lava tu frigorífico y ordena el contenido: Después de vaciar el frigorífico, límpialo con una esponja y un producto de limpieza. No olvides las papeleras. Ordena tus alimentos y guárdalos metódicamente, intentando clasificarlos por categorías. Comprueba las fechas de caducidad de tus alimentos.
- Clasifica las especias y desecha las caducadas: Y sí, ¡los condimentos caducan! La limpieza de primavera es el momento perfecto para ordenar las especias. Si no está seguro de la fecha de caducidad, sólo tiene que mirar y oler: si sus aromáticos han perdido el color o el sabor, ¡están listos para la basura!
- Lave y desinfecte su cubo o papelera: Esto reducirá en gran medida los futuros olores.
- Descongelar el congelador: Así te ahorrarás tener que hacerlo a toda prisa el día que no puedas volver a cerrarlo.
- Elimina las migas y los restos de comida que se quedan pegados en el microondas y la tostadora.